Aprendiendo a amar
Es algo que he aprendido...la capacidad de amar es nuestra, nadie nos la puede
arrebatar, lo que cambia es el objeto de nuestro amor. También amamos a mayor
profundidad y con mayores o mejores herramientas cuando nos equivocamos e
intentamos una vez más, pero no podemos amar si no confiamos.
Cuando amamos por primera vez somos como esos oseznos que juegan en la hierba, que no saben medir la fuerza de sus abrazos ni la capacidad de sus garras....todo en ellos es impulso, no saben todavia del dolor y del tiempo que tardaran en sanar...con el tiempo aprenden la diferencia entre un abrazo amistoso y un abrazo mortal, entre tomar algo con sus garras o destrozarlo.
Despues, cuando crecen hasta llegar a adultos y aprenden a sobrevivir por si mismos, estan listos para cuidar de si mismos, para criar a sus oseznos y a cuidar de otros.
Las personas aprendemos a amar mejor en la medida que sabemos valernos por nosotros mismos, en la medida que nos conocemos y estamos dispuestos a intentar e intentar.
Despues, cuando dos personas se encuentran y se aman mutuamente entonces, empieza una inmensa fiesta, porque no se necesitan para sobrevivir, sino para VIVIR, para compartir su riqueza interior, para disfrutar a plenitud la vida.